Miel Silvestre

Miel Silvestre Capítulo IV “Caracas nueva y de siempre” Narcisa en unamecedora canta una canción a su nieto Evangelino, mientras vigila a Félix que juguetea por la gran sala. Mientras canta, se absorbe en sus recuerdos pero la alegría del niño la devuelve al gozo del presente. Ve con buenos ojos que su hijo Evaristo se haya convertido en el abogado y mano derecha del director del Teatro Nacional de Caracas ( Bautizado como Teatro Guzman Blanco) en sus conversaciones con él, secretamente hablan de que Evaristo es el mejor prospecto para desempeñar ese cargo en un futuro. Matilde la esposa de nuevo esta en cinta y Narcisa no cabe en ella de felicidad. Ya no pasan mucho tiempo en “La Bonita” pero si mucho disfrutando de las Zarzuelas que en el teatro se presentan. Dos mujeres de casa con una afinidad mutua. Matilde ha venido desde Paris y entiende mucho de la idiosincrasia de Los Peres-Blandín . Se casó con Evaristo y el ama mucho. ¡Oh! etas mujeres pasan mucho tiempo juntas y esto a ellas les encanta. Ha quedado atrás aquello de los 1800, Caracas Puja y es una ciudad Vibrante con todo lo que esto implica ,Narcisa no cabe en su rol de abuela y digna representante de un estilo y etiqueta para las mujeres de sociedad; sus concejos son pertinentes y bienvenidos por toda la familia.” Los años Dorados más felices son los de Narcisa”, pareciera escucharse y así es.