Señor mío y Dios Mío

Tehilim 1,3 Por sus frutos Capitulo III Aparición de los Señores Es como el árbol plantado junto al río que da su fruto a tiempo y tiene follaje siempre verde, pues todo lo que él hace le resulta. Al llegar a India Deva Das y Tomas se acostaron en un bosque de repente sonó la más bella de las músicas y apareció Krishna y Jesús envestidos en su manifestación de pastores y acercaron a sus devotos ambos sonrientes y en compañía de Huestes celestiales de todo el cielo que cataban y el Señor Krisna dijo:-Amado Deva Das conviértete en el hermano de Tomas en su estancia en nuestra tierra mira que viene con buenas nuevas y eternas que han salido de lo más alto. Jesús le dijo a Tomas:- Amado mío esta tierra la conozco porque de aquí ha salido mucha Luz para el mundo, y para el universo manifiesto y todo lo invisible y visible. Escuchad a Deva Das tu hermano quien será tu guía y hermano. Los dos hombres se lanzaron a tierra temerosos Krishna levanto a Tomas Y Jesús a Deva Das Krishna y Jesús les unieron en fraternidad espiritual y universal. Y dijo Deva Das:- Mi Señor cuanta alegría que vengas donde tu devoto yo hare hasta los imposible por cumplir tus mandatos. Esto es tu orden y yo cumplo. Tomas dijo:-Amado maestro lléname de tu gracia para ser como mi hermano Deva Das y hablar y ser abierto a lo que esta hermosa tierra me ofrece en sus santos nombres. Krishna Y Jesús les dijeron rezad de ahora en delante de esta manera : “Padre Nuestro que estas en el cielo santificado sea tu nombre Hare Krishna hare Krishna Krishna Krishna hare.Hare Rama Rama Rama hare hare. Venga a nosotros tu reino hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Jai Amén” Y Una Luz inmensa lleno todo el lugar y los vieron ascender pero estos le dijeron tanto Krishna como Jesús :-Recordad que estamos en cada entidad viviente honrarlas con amor y así nos honran a nosotros. Deva Das y Tomas se abrazaron y rezaron y siguieron aprendiendo cada uno del otro mientras llegaban a hablar de este milagro con las gentes. “Reconocerán al árbol por sus frutos” (Mt 7, 19) P.D.:” Vamos a a rezar y glorificar teniendo en cuenta que Dios está en todo”