Voyage Del Tzedek

Tehilim 68,10-11 Amor providencial. Capítulo III En casa de una familia luminosa. -Vengan a mi casa queridos viajeros vengan por favor estáis invitados a pernoctar cuanto gusten conmigo y mi familia. Es mi placer y honor recibirles Mi nombre es Dobel y soy su servidor y anfitrión cuanto gusten os he visto venir desde lejos en el desierto y me maraville puesto que una Luz viene con ustedes yo pensé que era un espejismo pero es Dios mismo quien ha llegado con ustedes vengan y quédense hermanos. Dijo Dobel Y se agacho a tocar sus pies y les unto agua y luego perfume, prontamente llegaron a casa de Dobel y salieron sus pequeños hijos llamándole sonrientes. Estos son Amina y Sobel las estrellas de mi hogar y sus familiares hermanos. Al instante mando a llamar a Zorel y les presento a los viajantes. Hija de Dios estos son tus hermanos y vienen a bendecir con su Luz nuestra casa ¡oh! Disculpen todavía no se sus nombres ha sido tanta mí alegría hermanos. Con tono de amabilidad y caluroso amor se refirió a los hombres Dobel. Mi Nombre es: “Conrad “ dijo el maestro el mío es Melek dijo el joven. -Traed músicos y comidas para una fiesta dijo Dobel llegaron los músicos y todos se sentaron y alabaron a dios en bendición de la comida. Y entonaron un canto los músicos que decía. “Bendito el que viene en nombre del Señor a traer buenas nuevas y esperanza y Luz. Mientras comían Corad dijo a Melek. Cuentanos una historia Melek entonces Melek titubeo, pero conto lo que se le vino a la mente que fue el relato de lo que había vivido. –Estaba yo en mi habitación y una Luz me dijo que saliera porque tenía una misión cosas que aprender y cosas que enseñar. Miro a Corad y este asintió y dijo :-Este joven ha sido encomendado por el universo para una gran misión en visión de Luz se me dijo que le encontraría y aquí quedaremos unos días para ayudar al pueblo y aprender de ustedes y amarles mucho también es un largo viaje así que la providencia esta en esta casa y que la paz perdure y ustedes sean siervos del Universo como nosotros. Zorel entonces hizo una oración y los niños Amina y Sobel preguntaban cosas como estas:-¿Y cómo se ve Dios hermanos? -¿Es cierto que es viejito? Y rieron. Melelk rio y dijo con amor a los niños:- Dios es como ustedes lleno de vida y amor por todo y todos y tan lleno de amabilidad y esplendor así como lo son ustedes cada vez que te veas en el espejo estás viendo a Dios. Y Conrad le dijo a Melek:-Esa ha sido tu primera predica hijo brillante como el sol. Dobel hizo una oración y luego todos se reunieron a tomar bebidas y comieron exquisitos dulces a la luz de las estrellas. “Y si Dios viste así a las flores del campo, que hoy florecen y mañana se echan al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe?”(Mt 6,30) P.D. :”El escritor medita en la bondad y la Luz de la fe en cada uno de nosotros y se maravilla”