Autobiografía de una Santa

Tefilim 95,8 Corazón abierto “Ustedes pueden hoy, oír su voz; no se resistan en sus corazones” Siempre me sentí conmovida por los que más sufren, no sabía que era el sufrimiento, no me avergüenzo. Cada enseñanza de Jesús me habla de amar al prójimo como a mí misma. Todos los relatos que escuchamos hablan de su gran capacidad de estar ahí por los demás. Esta mañana he recibido a muchos ángeles y ellos me han hablado de que uno debe entregarse y hacerse de las pesadumbres de los demás, escuchar el corazón es como algo maravilloso e incompresible. Es aún más difícil que manejar las tempestades o llamar la lluvia. Pero eso es también por los demás no por mí no vanaglorio de eso. Mi nana me ha dicho que el obispo de Alejandría quiere que asista a muchos en sus lechos de muerte llevándole el pan y el vino que es el cuerpo y la sangre de Jesús. Me asustaba pero el obispo ha dicho que cada vez que asisto y oro y recibo la comunión con los convalecientes se curan. Sé que es Dios si acaso es por mis oraciones que sea toda la gloria para el Padre él Hijo y el Espíritu Santo. Jesús sin pensarlo habría hecho lo mismo. También me sigo entrevistando cada vez que puedo con el sabio Kabbalista el me da muchas lecciones de compartir y muchos estudios. Hablan de la Luz que está en toda la bondad y cuidado que podamos ofrecer por los demás. Quiero ayudar más y debo hacerlo no por vanagloriarme es necesario. Bendito sea El nombre del Creador y todos los que sirven y que nadie escape a su misericordia y bondad, nunca. “A él han de Escuchar” (Mt17, 5). Libertad Irreversible