Ieshua

Tefilim 4,9 Verdadera Paz ".En paz, todo a una, yo me acuesto y me duermo, pues tú solo, Yahveh, me asientas en seguro." Por esos días llego una caravana que pasaba por la ciudad santa de Ierusalén era un Príncipe de la India que se paseaba por estos lugares y en el mercado se encontró al niño Ieshua que compraba con una de los Príncipes de los sacerdotes algunos víveres para las ofrendas y otro tanto para las comidas de los Rabies y la gente. El niño vio que el niño Ieshua resplandecía y salió corriendo hacia el encuentro del niño. Este le toco y se hicieron amigos. –Mi nombre es Krishna -El mío Ieshua pues y se fueron al templo. Esta vez el niño hablo lo siguiente. -Cuando termino el diluvio aquí se abrió un hueco que hizo que todo el excedente de agua se secara. Luego El Creador coloco una piedra como tapón y en señal de aquel suceso. Le dijo a Noé que estuviera siempre pendiente de este lugar puesto que ya era santo y supondría un lugar poderoso para todos en paz y en verdad se los digo. El niño krishna se sorprendió y hablaron mucho el Rabbi encargado de Ieshua invito al joven Príncipe a cenar y entablaron conversaciones de sus religiones y cómo podemos alcanzar mucho a través de la espiritualidad abierta. "«No juzguéis, para que no seáis juzgados." (Mt 7,19. Sueltisimos