Auschwitz

Salmo 33 El Señor libra al justo de todas sus angustias. Mi nombre es Gabriela. Mi Madre se llama Nancy y es una Judía Sefardita de Marruecos. Mi Padre se llama Fulvio y vivimos en Berlín. Nuestro apellido es Strassberg. Estamos aterrorizados porque el día de ayer han atacado todos los negocios y establecimientos que fueran propiedad de Judios o se sospechara que pertenecía a algún Judio. Estamos aterrorizados no se peude ir por la calle seguro, pueden venir a nuestra casa hay cómplices entre los vecinos, que creen en el Furer y el Reich. Ayer una mujer le grito a mi madre ¡Geraus! Y la empujo mi madre cayó al piso yo trataba de ayudarla a ponerse en pie cuando un hombre me pateo en la cara. Mi madre se restablecio de inmediato y me levanto con prisa y corrimos a casa. Al llegar me hizo algunas curas en mi rostro. Estoy adolorida e hinchada pero aún más tengo miedo de mis padres y amigos. Esta sensación me obliga a olvidarme de mí. Mejor duermo un poco. "7.Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. 8.No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. 9.«Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; 10.venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. 11.Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; 12.y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; 13.y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. 14.«Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15.pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas." (Mt 6,7-15). Libertad Irreversible. Mantente Libre