Noche de perros.
Salmo 96 Que se alegren los justos con el Señor.
¡Cantad a Yahveh un canto nuevo, cantad a Yahveh, toda la tierra,
2.cantad a Yahveh, su nombre bendecid! Anunciad su salvación día tras día,
3.contad su gloria a las naciones, a todos los pueblos sus maravillas.
Esa noche Tobías le preguntaba muchas cosas a su compañero y le decía -Hermano Azarías ¿por qué están hermoso el cielo en sus dos facetas? – Hermano Tobías el cielo es el límite de nuestras esperanzas y también es el mirador del Señor nada escapa a sus ojos misericordiosos y amorosos a la vez. Los sueños y esperanzas suben a el cielo la morada eterna y feliz. Y llegan hasta Él. –Maravilloso, dijo Tobías. Entonces Roadney hizo una cancioncita para arrullar a todos – Estrellas de los cielos compañeras de día y noche pero que engalanan la bóveda celeste cuando nosotros descansamos canten con su titilar como lo hacen todas las creaturas agradecidas por un dios tan bueno. Entonces descansaron.
"Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. 8.No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. 9.«Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; 10.venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. 11.Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; 12.y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; 13.y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. 14.«Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15.pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas." (Mt, 7-15)
El perdón libera.
Comentarios
Publicar un comentario