Vida de perro.
Salmo 120 El auxilio me viene del Señor.
".Canción de las subidas. Hacia Yahveh, cuando en angustias me encontraba, clamé, y él me respondió. 2.¡Yahveh, libra mi alma del labio mentiroso, de la lengua tramposa! 3.¿Qué te dará y qué te añadirá, lengua tramposa? 4.¡Flechas de guerrero afiladas con brasas de retama! 5.¡Qué desgracia para mí vivir en Mések, morar en las tiendas de Quedar! 6.Harto ha vivido ya mi alma con los que odian la paz. 7.Que si yo hablo de paz, ellos prefieren guerra."
-Déjalo salir papa. Dijo el niño y Roadney salió como alama que lleva el diablo al patio y se dijo. –voy a asustar a las señoras gallinas, poquito a poquito se acercó y cantaba – Despacito suave suavecito poquito a poquito… Y les dio un susto a las señoras gallinas que saltaron y cacarearon asustadas. De repente el señor gallo movió su cabeza y salió picoteando a Roadney este corro escapando del ataque del gallo, luego le alcanzo y lo picoteo por todos lados en un momento confuso Roadney comenzó areir y le decía – Señor Kikiki Kokoko, ya no aguanto la risa pare. El señor gallo le dijo- Que bueno que hisciste mover a esas señoras de vez en cuando para que salgan de su rutina ¡Mi amiguito bienvenido al patio. Y fue así que hablaron y escucharon el canto de los pollitos del pollito pio pio en regueton y bailaron y cantaron hasta que Roadney escucho la voz del niño llamándolo para que regresara.
«Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. (Mt 5, 3).
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