Milagros.
Salmo 88 Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
1.Cántico. Salmo. De los hijos de Coré. Del maestro de coro. Para la enfermedad. Para la aflicción. Poema. De Hemán el indígena. 2.Yahveh, Dios de mi salvación, ante ti estoy clamando día y noche; 3.llegue hasta tí mi súplica, presta oído a mi clamor. 4.Porque mi alma de males está ahíta, y mi vida está al borde del seol; 5.contado entre los que bajan a la fosa, soy como un hombre acabado: 6.relegado entre los muertos, como los cadáveres que yacen en la tumba, aquellos de los que no te acuerdas más, que están arrancados de tu mano. 7.Me has echado en lo profundo de la fosa, en las tinieblas, en los abismos; 8.sobre mí pesa tu furor, con todas tus olas me hundes. 9.Has alejado de mí a mis conocidos, me has hecho para ellos un horror, cerrado estoy y sin salida, 10.mi ojo se consume por la pena. Yo te llamo, Yahveh, todo el día, tiendo mis manos hacia ti. 11.¿Acaso para los muertos haces maravillas, o las sombras se alzan a alabarte? 12.¿Se habla en la tumba de tu amor, de tu lealtad en el lugar de perdición? 13.¿Se conocen en las tinieblas tus maravillas, o tu justicia en la tierra del olvido ?» 14.Mas yo grito hacia ti, Yahveh, de madrugada va a tu encuentro mi oración; 15.¿por qué, Yahveh, mi alma rechazas, lejos de mí tu rostro ocultas? 16.Desdichado y agónico estoy desde mi infancia, he soportado tus terrores, y ya no puedo más; 17.han pasado tus iras sobre mí, tus espantos me han aniquilado. 18.Me envuelven como el agua todo el día, se aprietan contra mí todos a una. 19.Has alejado de mí compañeros y amigos, son mi compañía las tinieblas."
-El Rav Berg me muestra una porción poderosisisma de su libro La educación de un Kabbalista . El nos comenta.-Para este día yo agradezco al Creador el apoyo que Rabbi Brandwein continua dándome así ahora mismo, para ayudarme durante el curso de su vida y más allá.- Y yo en humildad respondo esa ayuda Rav Berg ha llegado hasta mí. Por eso veo que los milagros son posibles y su asistencia me hace cada vez un Kabbalista.
"Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27.a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. 28.Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» 29.Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. 30.El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; 31.vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. 32.El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; 33.reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.» 34.María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» 35.El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. 36.Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, 37.porque ninguna cosa es imposible para Dios.» 38.Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue. 39.En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; 40.entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41.Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; 42.y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; 43.y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? 44.Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. 45.¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» 46.Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor 47.y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador 48.porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, 49.porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre 50.y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. 51.Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. 52.Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. 53.A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. 54.Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia 55.- como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.» 56.María permanceció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa. 57.Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo. 58.Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia, y se congratulaban con ella. 59.Y sucedió que al octavo día fueron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías, 60.pero su madre, tomando la palabra, dijo: «No; se ha de llamar Juan.» 61.Le decían: «No hay nadie en tu parentela que tenga ese nombre.» 62.Y preguntaban por señas a su padre cómo quería que se le llamase. 63.El pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Y todos quedaron admirados. 64.Y al punto se abrió su boca y su lengua, y hablaba bendiciendo a Dios. 65.Invadió el temor a todos sus vecinos, y en toda la montaña de Judea se comentaban todas estas cosas; 66.todos los que las oían las grababan en su corazón, diciendo: «Pues ¿qué será este niño?» Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él. 67.Zacarías, su padre, quedó lleno de Espíritu Santo, y profetizó diciendo: 68.«Bendito el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo. 69.y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David, su siervo, 70.como había prometido desde tiempos antiguos, por boca de sus santos profetas, 71.que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odiaban 72.haciendo misericordia a nuestros padres y recordando su santa alianza 73.y el juramento que juró a Abraham nuestro padre, de concedernos 74.que, libres de manos enemigas, podamos servirle sin temor 75.en santidad y justicia delante de él todos nuestros días. 76.Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos 77.y dar a su pueblo conocimiento de salvación por el perdón de sus pecados, 78.por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, que harán que nos visite una Luz de la altura, 79.a fin de iluminar a los que habitan en tinieblas y sombras de muerte y guiar nuestros pasos por el camino de la paz.» 80.El niño crecía y su espíritu se fortalecía; vivió en los desiertos hasta el día de su manifestación a Israel. (Lc1, 26-80)
Por eso es que bastante no es suficiente.
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