Shabbat Shalom.
Salmo 92 “Mientras todos nosotros tu pueblo medita tus mandamientos, Shabbat Es Paz entronizada en Espiritualidad”
Salmo. Cántico. Para el día de sábado.
2.Bueno es dar gracias a Yahveh, y salmodiar a tu nombre, Altísimo,
3.publicar tu amor por la mañana, y tu lealtad por las noches,
4.al son del arpa de diez cuerdas y la lira, con un susurro de cítara.
5.Pues con tus hechos, Yahveh, me regocijas, ante las obras de tus manos grito:
6.«¡Qué grandes son tus obras, Yahveh, qué hondos tus pensamientos!»
7.El hombre estúpido no entiende, el insensato no comprende estas cosas.
8.Si brotan como hierba los impíos, si florecen todos los agentes de mal, es para ser destruidos por siempre;
9.mas tú, Yahveh, eres excelso por los siglos.
10.Mira cómo tus enemigos perecen, se dispersan todos los agentes de mal.
11.Pero tú alzas mi frente como la del búfalo, derramas sobre mí aceite nuevo;
12.mi ojo desafía a los que me acechaban, mi oído escucha a los malvados.
13.Florece el justo como la palmera, crece como un cedro del Líbano.
14.Plantados en la Casa de Yahveh, dan flores en los atrios del Dios nuestro.
15.Todavía en la vejez producen fruto, se mantienen frescos y lozanos,
16.para anunciar lo recto que es Yahveh: mi Roca, no hay falsedad en él.
-El Rav Berg, ahora me está enseñando sobre la energía de Shabbat por eso continua diciéndome e invitando a que escriba.- Mi Maestro frecuentemente hizo arreglos para la impresión de varios libros que hablaban de varios aspectos de la Kabbalah. Entonces, Él y Yo gustábamos de ir al mercado abierto de Jerusalén, donde nosotros gustábamos de ofrecer libros a la gente, con la esperanza de brindarles una cercanía a todos ellos a la santidad del Creador. Cuan maravilloso era ese mercado, lleno brillantes establos (establecimientos) y gente de todas las descripciones ¡Y el sonido de muchos lenguajes! Pensando que nosotros estábamos atrayendo bien a unos cuantos interesados compradores desde nuestro establo, (establecimiento) un pensamiento inquietante ocasionalmente me ocurría a mí : ¿Cómo podíamos nosotros saber si cada uno de estos individuos compradores de nuestros libros eran realmente gente espiritual preparada para ir y explorar la sabiduría oculta de la Kabbalah? Un día, como nosotros estábamos en frente de nuestro establo,(establecimiento) Yo le pregunte a Rabbi Brandwein sobre este recurrente pensamiento y sobre esto, y él estaba sentado sobre unos cuantos libros apilados mientras yo le hacia mi pregunta. El respondio- Por supuesto que nosotros podemos dibujar en nuestra mente quien o cual tiene algún pequeño interés en la espiritualidad- Él me dijo- ¿pero el resultado es este? Como será posible saber si alguien es espiritual o no lo es? Mira a tu alrededor ahora mismo.¿ Puedes tu adivinar con alguna garantía cuales de todas esas personas lleva consigo una verdadera vida espiritual?
Yo había hecho una mirada a la caótica escena pero llena de vida del mercado, lleno de actividad en esta brillante tarde de domingo. En el siguiente establo (establecimiento) cerca de nosotros había Israelíes, en el establo(establecimiento) más allá había Palestinos. Compradores parecían y se veían de todas las razas y nacionalidades: Americanos, Alemanes, Suecos y un grupo de diez turistas Japoneses. –¿Tú ves aquellos Japoneses allá? –continuo mi Maestro- Sucedió que hace muchos años un devoto grupo de viajeros Japoneses vinieron hasta mí queriendo un Maestro de Kabbalah. Mucha gente podría encontrar esto superincreible algo realmente duro de creer que gente desde esta diferente tradición que en ellos pudiese ser dibujada la Kabbalah, pero yo siempre he sabido sobre que la verdadera y profunda espiritualidad no reconoce ni discrimina a nadie y por lo tanto no tiene límites. Ellos me preguntaron que si yo podía ir hasta el Japón para instruirles más y con más regularidad (y profundidad) puesto que en un viaje acelerado de turista se agradece el contacto y enseñanza adquirida pero se desea verle en el Japón para algo que sea más continúo y profundo. Desafortunadamente para mí era imposible. Pero yo supe que ellos se habían decepcionado, por lo imposible para mí de su propuesta de poder ir al Japón, pero yo también sé de qué ellos se sintieron muy contentos de que yo hubiese tomado su solicitud muy seriamente. De cualquier modo yo no sentí que ellos no fueran merecedores de la sabiduría de la Kabbalah y no me hice ningún tipo de juicio si ellos hubieran sido merecedores o no del estudio de la Kabbalah- Entonces el Rav Berg me habla ahora mismo de que este pasaje de su libro es comparable con la bendición global del Shabbat que toca a cada uno de los seres vivientes, todos los universos y planteas. Venido desde El Creador, es una Increíble ventana de bendiciones de cada semana llamada Shabbat, que el mismo ofrece con su Luz y Amor.
Salmo 93 Para toda la humanidad deseosa de profunda espiritualidad.
"Reina Yahveh, de majestad vestido, Yahveh vestido, ceñido de poder, y el orbe está seguro, no vacila. 2.Desde el principio tu trono esta fijado, desde siempre existes tú. 3.Levantan los ríos, Yahveh, levantan los ríos su voz, los ríos levantan su bramido; 4.más que la voz de muchas aguas más imponente que las ondas del mar, es imponente Yahveh en las alturas. 5.Son veraces del todo tus dictámenes; la santidad es el ornato de tu Casa, oh Yahveh, por el curso de los días."
"Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. 2.Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: 3.«Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. 4.Bienaventurados los mansos , porque ellos posseerán en herencia la tierra. 5.Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. 6.Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. 7.Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 8.Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. 9.Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. 10.Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. 11.Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. 12.Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros. 13.«Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. 14.«Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. 15.Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. 16.Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. 17.«No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. 18.Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda. 19.Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos. 20.«Porque os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos. 21.«Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal. 22.Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego. 23.Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti, 24.deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda. 25.Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. 26.Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo. 27.«Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. 28.Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. 29.Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna. 30.Y si tu mano derecha te es ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo vaya a la gehenna. 31.«También se dijo: El que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio. 32.Pues yo os digo: Todo el que repudia a su mujer, excepto el caso de fornicación, la hace ser adúltera; y el que se case con una repudiada, comete adulterio. 33.«Habéis oído también que se dijo a los antepasados: No perjurarás, sino que cumplirás al Señor tus juramentos. 34.Pues yo digo que no juréis en modo alguno: ni por el Cielo , porque es el trono de Dios, 35.ni por la Tierra, porque es el escabel de sus pies; ni por Jerusalén , porque es la ciudad del gran rey. 36.Ni tampoco jures por tu cabeza, porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro. 37.Sea vuestro lenguaje: "Sí, sí"; "no, no": que lo que pasa de aquí viene del Maligno. 38.«Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. 39.Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra: 40.al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto; 41.y al que te obligue a andar una milla vete con él dos. 42.A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda. 43.«Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. 44.Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, 45.para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. 46.Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? 47.Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? 48.Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial."
Shabbat Shalom.
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