Et Non Est Pax.

Rav Berg esta noche le siento tan cerca. Me gusta tanto su compañía. Lo se hijo mío. (Entonces sentí como El Rav Berg tocaba mi corazón el físico y el espiritual). - Y siguió diciéndome- Cada prueba es una manera de ver como desarrollas tu fe y certeza. Momentos como estos son importantísimos. Ya el dolor y el veneno se irán a su tiempo. Pero hoy medita sobre la Luz de los que te aman y de los que no te comprenden. Ofréceles tus respetos e instales también a que depositen en ti confianza y respeto. Mira la chispa de amor y Luz que sale de esos ojos que te ven con amor y que imploran por ese tu perfeccionado. Para ti es muy difícil hablar o mostrar tus sentimientos porque el contacto de tu ser con entes elevados te ha hecho tan sublime que muchos sentimientos humanos parecieran que en ti han desaparecido, si bien están en tu Shekinah ella los administra para que seas más fuerte y no te desplomes por tanta fuerza. Cualquiera se abría desbaratado. Pero tú sigues en pie con el agua o la soga al cuello, pero con toda la determinación de seguir en pie de lucha como guerrero de la Luz. Entonces se escuchan vítores de las huestes celestiales y de todos los seres deíficos y de todas las entidades de la espiritualidad animándote. Mas tú sigues siendo ese niño noble e indefenso, pero audaz y con toda la necesaria reflexión de sus actos y –por Dios- el fuego abrazador de Nisán y el agua en tsunami de Adar. Marte y Neptuno pero siempre el impulso de milagros en ti de Júpiter. Pero con toda la monstruosidad de Tevet, que viene en ti como ayudante del cobro de Saturno que te arrebata y el mismo Saturno en leo te va limpiando de tus deudas malas y hace repotenciar tus virtudes para que ya de una vez por todas compartas como un excelente empresario de tus talentos y dones prestados por tu Padre. Entonces te abrazo y – Te digo hijito mio, ya suenan y alumbran cosas buenas ya no más soledad y ya por fin exuberancia del toque de las palabras de La Kabbalah te perfumarán y cumplirás con tu misión. Demos gracias y doy gracias de estar siempre contigo- Rav Berg yo también doy gracias y pido perdón por mis faltas y también perdono de todo corazón a los que me han ofendido o no he logrado entender sus enseñanzas para conmigo. Gracias y Amén. -Amén hijito mío- Dijo el Rav Berg.