Todos los pueblos.
Salmo 99 Todos somos uno.
"Reina Yahveh, los pueblos tiemblan; se sienta en querubines, la tierra se estremece; 2.grande es Yahveh en Sión. Excelso sobre los pueblos todos; 3.loen tu nombre grande y venerable: santo es él. 4.Poderoso rey que el juicio ama, tú has fundado el derecho, juicio y justicia tú ejerces en Jacob. 5.Exaltad a Yahveh nuestro Dios, postraos ante el estrado de sus pies: santo es él. 6.Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, Samuel entre aquellos que su nombre invocaban, invocaban a Yahveh y él les respondía. 7.En la columna de nube les hablaba, ellos guardaban sus dictámenes, la ley que él les dio. 8.Yahveh, Dios nuestro, tú les respondías, Dios paciente eras para ellos, aunque vengabas sus delitos. 9.Exaltad a Yahveh nuestro Dios, postraos ante su monte santo: santo es Yahveh, nuestro Dios."
-Todos somos tus hijos y estamos tocados por tu gran Misericordia.
"Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. 2.Conforme está escrito en Isaías el profeta: Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino. 3.Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas, 4.apareció Juan bautizando en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados. 5.Acudía a él gente de toda la región de Judea y todos los de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. 6.Juan llevaba un vestido de pie de camello; y se alimentaba de langostas y miel silvestre. 7.Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias. 8.Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.» 9.Y sucedió que por aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. 10.En cuanto salió del agua vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba a él. 11.Y se oyó una voz que venía de los cielos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco.» 12.A continuación, el Espíritu le empuja al desierto, 13.y permaneció en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás. Estaba entre los animales del campo y los ángeles le servían. 14.Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: 15.«El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.» 16.Bordeando el mar de Galilea, vio a Simón y Andrés, el hermano de Simón, largando las redes en el mar, pues eran pescadores. 17.Jesús les dijo: «Venid conmigo, y os haré llegar a ser pescadores de hombres.» 18.Al instante, dejando las redes, le siguieron. 19.Caminando un poco más adelante, vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan; estaban también en la barca arreglando las redes; 20.y al instante los llamó. Y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron tras él. 21.Llegan a Cafarnaúm. Al llegar el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar. 22.Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. 23.Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar: 24.«¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.» 25.Jesús, entonces, le conminó diciendo: «Cállate y sal de él.» 26.Y agitándole violentamente el espíritu inmundo, dio un fuerte grito y salió de él. 27.Todos quedaron pasmados de tal manera que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen.» 28.Bien pronto su fama se extendió por todas partes, en toda la región de Galilea. 29.Cuando salió de la sinagoga se fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. 30.La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y le hablan de ella. 31.Se acercó y, tomándola de la mano, la levantó. La fiebre la dejó y ella se puso a servirles. 32.Al atardecer, a la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos y endemoniados; 33.la ciudad entera estaba agolpada a la puerta. 34.Jesús curó a muchos que se encontraban mal de diversas enfermedades y expulsó muchos demonios. Y no dejaba hablar a los demonios, pues le conocían. 35.De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración. 36.Simón y sus compañeros fueron en su busca; 37.al encontrarle, le dicen: «Todos te buscan.» 38.El les dice: «Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que también allí predique; pues para eso he salido.» 39.Y recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios. 40.Se le acerca un leproso suplicándole y, puesto de rodillas, le dice: «Si quieres, puedes limpiarme.» 41.Compadecido de él, extendió su mano, le tocó y le dijo: «Quiero; queda limpio.» 42.Y al instante, le desapareció la lepra y quedó limpio. 43.Le despidió al instante prohibiéndole severamente: 44.«Mira, no digas nada a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que prescribió Moisés para que les sirva de testimonio.» 45.Pero él, así que se fue, se puso a pregonar con entusiasmo y a divulgar la noticia, de modo que ya no podía Jesús presentarse en público en ninguna ciudad, sino que se quedaba a las afueras, en lugares solitarios. Y acudían a él de todas partes.(Mc1)
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