Julian

Julian Para el latir de las generaciones. (Especialmente a los jóvenes de los 90´s en la ciudad de Caracas-Venzuela) Prologo: “La vida es un regalo inconmensurable. ¿Cuantas cosas pasan por ella?, sin que nadie se tome el tiempo para pensar en que cada una de nuestras vidas es parte de un collar hermoso, de gemas preciosas. Nuestras historias van encadenadas o más bien unidas en una cadena del más fino oro así vemos que todos estamos tan interconectados y la soledad de muchos desaparece” He vivido alegremente, he visto muchas cosas aun me faltan otras tantas más pero esto de ir dentro de uno es como hacerse del universo para entregarlo. Cuando das recibes aún más, sin que esa sea la meta. Un parlanchín de tonterías se ha propuesto contar su historia ¿A quién le servirá o a quién tomara algo de esto, pues no o se? Pero las endorfinas de cada teclado dentro de mí es como una hermosa manera de agradecer la vida que se me dio, dándome cuenta que para nada es tarde para sentirse feliz. Soltar lo que ya no sirve y procurar paciencia de la esquiva felicidad que todos deseamos alcanzar. Un Secreto esto me hace muy feliz. Capítulo I “Un niño raro” Mis padres se conocieron aún muy jóvenes en un barrio del este de Caracas llamado “La Cruz”. Después de 1945 el área de Chacao y Altamira dejaba su look provinciano para urbanizarse. Louis Roche hizo mucho. Dolorosamente casas señoriales fueron destruidas para dar paso a verdaderos edificios con tintes tardíos de las tendencias del primer mundo como lo es el “Art Deco” como la ciudad de Nueva York. El petróleo tocaba todos los estratos en su bullir. Fue así que mis abuelos dejaron de vivir en la costa del estado Miranda para específicamente Higuerote para venirse un buscar un mejor destino en la ciudad. Mi abuelo materno y descendiente y de la misma rama de la familia del presidente de Venezuela “Antonio Guzman Blanco” había nacido en el pueblo del Hatillo o en sus afueras en una gran casona en el año de 1910. Sus antepasados Marcos Y Mathias Guzman habían sido honrados como uno de los fundadores de este pueblo dedicado a Santa Rosalia de Palermo. Mi abuela materna nacida en un caserío en 1938 llevaba orgullosamente Sangre de los últimos indios Mariches y una combinación Canario-Francesa. Mi Bisabuela Adelaida era altísima como los antiguos habitantes de esas montañas cuando Agustín Codazzi se propuso traer a los colonos Alemanes también vinieron colonos escoceses y Franceses estos últimos se fueron a poblar los lugares llamado Araira Guatire y Guarenas, mi bisabuelo José rubio de ojos claros venido desde las canarias era un importante terrateniente y se casó con Adelaida. Mientras tanto mis abuelos paternos se instalaron en un lugar casi ilegalmente de Bello campo que se le conocía como el “Barrio de los Perros” Ahí hicieron una gran casa al estilo de campestre y felizmente costero de higuerote. En un Velorio de Cruz de mayo se armó una trifulca y el hijo mayor fue asesinado de un tiro. Pusieron como era costumbre una cruz conmemorativa en donde había dejado este mundo. La gente al dar la dirección del lugar ya no decía “El Barrio de los Perros” Si no que decía “El barrio en donde está la Cruz “pronto se conoció como el barrio La Cruz de Bello Campo. Mi abuelo compro algunos terrenos ahí para vivir y de repente mi abuela mis tias y madre también Vivian ahí. Ya mis tíos y abuelos paternos tanto como mi padre tenían mucho tiempo viviendo ahí. Y se conocieron mis padres desde muy niños. Mi madre se hizo amiga de una de mis tías y mi padre se enamoró de ella sin dejar de un lado el hacerse amigos. Mi padre que gracias a Dios es un excelente músico y deportista. En 1976 todavía muchacho le dijo a mi mamá que le gustaría enseñarla a tocar cuatro. Entonces en una de esas sesiones fui musicalmente concebido yo.