Miel Silvestre

Miel Silvestre Capítulo V “Una Invitación al Teatro” Los vaticinios fueron ciertos y Evaristo se convirtió en el Director del Teatro Nacional. Empresario y mecenas de artistas, este trabajo le apasiona y da lo mejor de sí ; pero sus tiros y decisiones no terminan por agradar a los asistentes de este Teatro. Se ha vuelto la comidilla de los mismos, sin embargo esto va a cambiar muy pronto, Evaristo ha hecho contacto con la familia Hahn que aún queda en la ciudad algunos años atrás. Su corazón tamborilea mientras lee una carta que no sólo supone un hecho maravilloso, es su redención y epifanía, pero la carta es mucho más; es el triunfo del arte como salvación de un individuo que se hace eco en la humanidad; en la historia de la trama lumínica de los siglos; que no se detienen que aprietan pero no ahorcan; dándole a esa nueva bocanada de vibrante ímpetu todo el valor necesario; para aprovecharla; apreciarla y vivirla.