Iosef de la Casa de David

Tefilim 34, 15 y 17 El sendero hacia la paz Evita el mal y realiza el bien, busca la paz y ponte a perseguirla. A los justos, enero, Dios los mira y escucha atentamente sus clamores. -Vamos Ieshua, vamos a las colinas a ver algunas buenas maderas. Tú hijito tienes un tino incomparable para elegir las mejores para las obras del trabajo de tu Padre. Vamos hijo que han venido, tus hermanos mayores mis hijos, desean que vengas con nosotros y tu padre que te ama tanto también vamos chiquilín despierta. Dijo Iosef al pequeño este salto alegre y fue a acicalarse dio un fuerte abrazo a Mamá, y fue a encontrarse con sus hermanos Isacar, Iacob, y Iesé. Celebrarón el encuentro con bromas y se sentaron a comer las delicias que había preparado Mamá, mientras algunas ayudantes hacían arreglos para guardar los alimentos que llevarían a la expedición de búsquedas de madera para el trabajo de Iosef. -Padre ya todo está listo, sólo esperamos que nos digas para irnos. Dijo devota mente Isacar, asu Padre. –Salgamos y vamos prestos y contentos confiando en certeza y fe en el Creador y su compañía. Y se fueron. En el camino Iosef comenzó a hablar lo siguiente. –Ieshua está muy interesado en los pormenores de los antepasados hijos, debe entender las fuerzas grandes que lleva nuestro linaje a veces pueden ir una contra otra pero eso es parte del trabajo espiritual de nuestra casa, si el Creador dice esto uno hace y si se flaquea pues se pide certeza el lada. Es que esta casa de Abram con Lot es una cosa grande y no hay que juzgar a los parientes es su deber ser como son y vehementemente son amables y llenos de gracia no soy yo nadie para decir esto hijos. Sé que mi trabajo es fuerte, pero siempre estoy orando o leyendo. Es así como el creador nos unió con la casa de Aaron en la felicidad de tus primos y tíos de las montañas . Bendita rama de sacerdotes como Zacarías y la buena Isabel. Que alegría es Iohannan. Debemos visitarles pronto. Todos escuchaban al Padre y caminaban a por los árboles. –Padre cuéntanos de ti cuando niño y de los abuelos. Dijo el niño Ieshua. –Oh hijito mi Padre Iacob era un gran carpintero venían de todos lados especialmente para que construyera instrumentos de música y mesas, Mi Madre Hadasa, era una erudita de la Torah, Talmud y Zóhar. De niña le visitaban sabios de todos lados para sorprendentemente entablar conversaciones con ella. Era una magnifica oradora y sabía muy bien cómo hacer lecturas y explicaciones del Talmud sus parábolas sus estudios están escritos y guardados en casa de mis hermanos sus tíos, deberías leerlos Ieshua, con el permiso de tus maestros, pero sé que te harán muy bien. Estando escrito allá en Babilonia y Mesopotamia habla de cuán lejos llega el saber y los estudios Rabínicos y los mensajes del Creador. Pero vamos hijos hoy es un día para ver y disfrutar de los alrededores mientras prestos vamos trabajando. Dijo Iosef Y se quedaron viendo las potenciales maderas para luego regresar y llevarlas como la materia prima de su hermoso laboro en su taller. “Felices los que trabajan por la Paz, porque serán reconocido como hijos de Dios” (Mt 5,9). Libertad Irreversible.