Miriam
Tefilim 70 Liberación Jubilosa
Del maestro de coro. De David. En memoria. 2.¡Oh Dios, ven a librarme, Yahveh, corre en mi ayuda! 3.¡Queden avergonzados y confusos los que buscan mi vida! ¡Atrás!, sean confundidos los que desean mi mal, 4.retrocedan de vergüenza los que dicen: ¡Ja, ja! 5.¡En ti se gocen y se alegren todos los que te buscan! ¡Repitan sin cesar: «Grande es Dios», los que aman tu salvación! 6.¡Y yo, desventurado y pobre, oh Dios, ven presto a mí! ¡Tú, mi socorro y mi libertador, Yahveh, no tardes"
-Vamos al Teatro Simeón nos hace falta -¡Ah pero claro! Iré de mujer los de este pueblo gritarán. En eso se encontraron el teatro rieron tomaron vino y hasta flirtearon. En eso un hombre muy poderoso de los romanos le llamo “Puta indecente “a Miriam delante de todos y le dio una bofetada. En eso entro en su cuerpo el quinto demonio que incinero toda el área y los cuerpos calcinados quedaron los actores corría y Simeón gritaba de pavor y corrió. Entonces Miriam vómito y se desmayó en las gradas.
Shabbat Shalom
"1.Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó a orillas del mar. 2.Y se reunió tanta gente junto a él, que hubo de subir a sentarse en una barca, y toda la gente quedaba en la ribera. 3.Y les habló muchas cosas en parábolas. Decía: «Una vez salió un sembrador a sembrar. 4.Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron. 5.Otras cayeron en pedregal, donde no tenían mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra; 6.pero en cuanto salió el sol se agostaron y, por no tener raíz, se secaron. 7.Otras cayeron entre abrojos; crecieron los abrojos y las ahogaron. 8.Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta. 9.El que tenga oídos, que oiga.»"
Jubilosos













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