Madre De Dios.

Salmo 101 Manifestación Palpable de la Misericordia Del Creador ¡Aleluya! Amén. De David. Salmo. Quiero cantar el amor y la justicia, para ti, Yahveh, salmodiaré; 2.cursaré el camino de la perfección: ¿cuándo vendrás a mí? Procederé con corazón perfecto, dentro de mi casa; 3.no pondré delante de mis ojos cosa villana. Detesto la conducta de los extraviados, no se me pegará; 4.el corazón perverso está lejos de mí, no conozco al malvado. 5.Al que infama a su prójimo en secreto, a ése le aniquilo; ojo altanero y corazón hinchado no los soporto. 6.Mis ojos, en los fieles de la tierra, por que vivan conmigo; el que anda por el camino de la perfección será mi servidor. 7.No mora dentro de mi casa el agente de engaño; el que dice mentiras no persiste delante de mis ojos. Mientras estaba yo recostada y muy feliz veía la estrella y veía como había descendido este milagro a quien se me había ordenado ponerle “Emmanuel” que quiere decir. “Dios Con Nosotros”. Mientras tanto fue el Santo arcángel Uriel con una millonada de ángeles fueron donde los humildes pastores avisándole el milagro de la Luz esa noche de paz y amor. Cantaban y se oía en todos lados las gentes salían de sus camas y les veían y se sentían conmovidos, alababan al señor y sus misericordias. Se oía por todos lados :”Gloria a Dios en el Cielo y en la tierra paz a los hombres de buna voluntad a los hombre que ama el Señor” Uriel haciendo gala de su nombre en humildad sirviendo a Dios decía el “Creador es Mi Luz” Nos ha nacido un Tzedek en la Ciudad de David he aquí que lo reconocerán envuelto en pañales en los brazos de su madre y el cuidado de su padre entre criaturas del altísimo en un pesebre. Los pastores corrieron y nos trajeron regalos y cantaban y bailaban luego lego el pueblo. Dábamos lo mejor de nosotros y el Pequeño Niño Jesús reía y todos nos enternecíamos. Quedaron en pernoctar para cuidarnos y seguir con su alegría vivaracha. Nosotros dormimos y luego ellos también la mañana siguiente la estrella brillaba y alumbraba hacia nosotros y venían más gentes a presentar sus respetos y a glorificar a Dios. "«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. 29.Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. 30.Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»" (Mt 11,28-30) Milagros y Maravillas porque en humildad decreto “Yo soy Certeza, Amén”