Maikuei, maikuei mai sho mei.
Salmo 101 el Señor es nuestro Dios.
De David. Salmo. Quiero cantar el amor y la justicia, para ti, Yahveh, salmodiaré;
2.cursaré el camino de la perfección: ¿cuándo vendrás a mí? Procederé con corazón perfecto, dentro de mi casa;
3.no pondré delante de mis ojos cosa villana. Detesto la conducta de los extraviados, no se me pegará;
4.el corazón perverso está lejos de mí, no conozco al malvado.
Al día siguiente Jesús habló con la familia y esta lo llevaron a un gran sembradío de trigo mientras hacían sus faenas, Jesús les hablaba del amor divino universal y de todo lo que la Luz supone en esta vida.-Si uno ha venido a este mundo es para amarle no como se ama con pasión sino con ese amor de entrega que hace que las cosas se vuelvan dóciles eso es como el aroma del aliento de dios fresco y lleno de pasión, si no con entrega, había un hombre que esperaba en una puerta algo de comer, y nadie le respondía llego un, hombre elegante y le dio dinero y comida. El hombre se sintió el más feliz del mundo, pero al ver a la otra calle una mujer con un bebe en los brazos tenía hambre, el hombre se acercó y compartió con ella y su felicidad fue aún más grande.
"En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel territorio, gritaba diciendo: «¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David! Mi hija está malamente endemoniada.» 23.Pero él no le respondió palabra. Sus discípulos, acercándose, le rogaban: «Concédeselo, que viene gritando detrás de nosotros.» 24.Respondió él: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.» 25.Ella, no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: «¡Señor, socórreme!» 26.El respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.» 27.«Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.» 28.Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija. 29.Pasando de allí Jesús vino junto al mar de Galilea; subió al monte y se sentó allí. 30.Y se le acercó mucha gente trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y otros muchos; los pusieron a sus pies, y él los curó. 31.De suerte que la gente quedó maravillada al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban curados, los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de Israel. 32.Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino.» 33.Le dicen los discípulos: «¿Cómo hacernos en un desierto con pan suficiente para saciar a una multitud tan grande?» 34.Díceles Jesús: «¿Cuántos panes tenéis?» Ellos dijeron: «Siete, y unos pocos pececillos.» 35.El mandó a la gente acomodarse en el suelo. 36.Tomó luego los siete panes y los peces y, dando gracias, los partió e iba dándolos a los discípulos, y los discípulos a la gente. 37.Comieron todos y se saciaron, y de los trozos sobrantes recogieron siete espuertas llenas. 38.Y los que habían comido eran 4.000 hombres, sin contar mujeres y niños. 39.Despidiendo luego a la muchedumbre, subió a la barca, y se fue al término de Magadán. (Mt 14, 22-36)
Amor siempre será larespueta.









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