Et Lux Perpetua.

Totus Tuus. Salmo 35. "De David. Ataca, Yahveh, a los que me atacan, combate a quienes me combaten; 2.embraza el escudo y el pavés, y álzate en mi socorro; 3.blande la lanza y la pica contra mis perseguidores. Di a mi alma: «Yo soy tu salvación.» 4.¡Confusión y vergüenza sobre aquellos que andan buscando mi vida! ¡Vuelvan atrás y queden confundidos los que mi mal maquinan! 5.¡Sean lo mismo que la paja al viento, por el ángel de Yahveh acosados; 6.sea su camino tiniebla y precipicio, perseguidos por el angel de Yahveh! 7.Pues sin causa me han tendido su red, han cavado una fosa para mí. 8.¡Sobre cada uno de ellos caiga de improviso la ruina: le prenda la red que había tendido, y en su fosa se hunda! 9.Y mi alma exultará en Yahveh, en su salvación se gozará. 10.Dirán todos mis huesos: Yahveh, ¿quién como tú, para librar al débil del más fuerte, al pobre de su expoliador? 11.Testigos falsos se levantan, sobre lo que ignoro me interrogan; 12.me pagan mal por bien, ¡desolación para mi alma! 13.Yo, en cambio, cuando eran ellos los enfermos, vestido de sayal, me humillaba con ayuno, y en mi interior repetía mi oración; 14.como por un amigo o un hermano iba y venía, como en duelo de una madre, sombrío me encorvaba. 15.Ellos se ríen de mi caída, se reúnen, sí, se reúnen contra mí; extranjeros, que yo no conozco, desgarran sin descanso; 16.si caigo, me rodean rechinando sus dientes contra mí. 17.¿Cuánto tiempo, Señor, te quedarás mirando? Recobra mi alma de sus garras, de los leones mi vida. 18.Te daré gracias en la gran asamblea, te alabaré entre un pueblo copioso. 19.No se rían de mí, mis enemigos pérfidos, ni se guiñen sus ojos los que me odian sin razón. 20.Pues no es de paz de lo que hablan a los pacíficos de la tierra; mascullan palabras de perfidia, 21.abren bien grande su boca contra mí; dicen: «¡Ja, Ja, nuestros ojos lo han visto!» 22.Tú lo has visto, Yahveh, no te quedes callado, Señor, no estés lejos de mí; 23.despiértate, levántate a mi juicio, en defensa de mi causa, oh mi Dios y Señor; 24.júzgame conforme a tu justicia, oh Yahveh, ¡Dios mío, no se rían de mí! 25.No digan en su corazón: «¡Ajá, lo que queríamos!» No digan: «¡Le hemos engullido!» 26.¡Vergüenza y confusión caigan a una sobre los que se ríen de mi mal; queden cubiertos de vergüenza y de ignominia los que a mi costa medran! 27.Exulten y den gritos de júbilo los que en mi justicia se complacen, y digan sin cesar: «¡Grande es Yahveh, que en la paz de su siervo se complace!» 28.Y tu justicia musitará mi lengua, todo el día tu alabanza. Reservar Anterior " Mientras paso contigo no creas padrino que es sencillo. He venido muchas veces aquí y he dejado ya a muchos seres queridos en esta puerta. ¿Cómo no he de hacerlo por ti? Veras padrino ahora que estoy muy impaciente por escribir ahora, pero me has impulsado me has dicho algo pero ahora es más importante para mi dejarte aquí. Sabes que no temo al ángel de la muerte. Es un ángel. Entonces te dejo en estas puertas para que goces de la Luz Perpetua. Porque me enseñaste tu mano en una fosa que yo mismo había creado y me diste tu mano y me presentaste a Dios de una manera diferente. Por eso eres ahora un santo y el tiempo hará una revolución cuando empiecen a hablar de ti como mediador ante Papa Dios. Y tus suplicas serán lluvias de bendiciones y milagros por tus efectivos ruegos. El ser humano no sabe lo que carga encima y tú me enseñaste a botar lo que no sirve y me enseñaste de lo que supone la espiritualidad y la fe de un alma por Dios y por sus emisarios y que estos no son sólo canónicos hay tantos seres que ni conocemos y tú me abriste una venta a una ancestralidad que yo le huía, por ignorancia. Es ahora menester de que te deje aquí y te agradezco lo que has hecho por mí. Aquí todo es posible y tus ruegos servirán para que este mundo de aquí abajo se llene de Luz. La Luz de los justos y los sencillos. –Sabes padrino se me olvida el potencial de justo y sencillo, pero sé que es un jugo de nuestro Padre y Dios. Para que le encontremos. A él le gusta hacerlo y ahora a mí me gusta buscarlo porque el juego es que mientras más lo busco más se esconde pero es que en realidad esta con más fuerza en nuestros corazones y humildemente en el mío también. Y Cuando hablo de sencillez no hablo de lujos o ignorancia de intelecto, hablo de la sencillez del alma que es en realidad como un diamante pulido brillante y hermoso pero es una joya espiritual que por su sencillez es invisible para muchos hasta para mí cuando las vendas del ego nos ciegan. Ahora ve donde Dios y se feliz en su seno porque te pareces a él – y te conocí – me siento orgulloso y agradecido. Torah, Talmud, Zóhar, Corán, Evangelio, y todas las fuentes espirituales en sus cortes y bondades de todos los pueblos del mundo, que hablan de un solo Dios y sus manifestaciones para buscarle a él como te encontré a ti y vi a Dios en ti en tus humor y espiritualidad. – Gracias Padrino- Puedo entrar contigo vamos venid- recibe un abrazo y te dejo con mis ángeles guardianes que me acompañan siempre El Rav Brandwein y El Rav berg os los presento y ahora tengran coloquies de amor y luz por su pupilo y ahijado que los quiere y a todos mis familiares y linaje que aquí con Dios estáis en gracia y Luz. Os dejo y acompáñenme. Gracias Amén Amín Amén. – Ellos todos han dicho Amén- El Poder De la Restricción Y El Pan De La Vergüenza “ Educación De Un Kabbalista” Rav Berg. “ Yo no tengo el poder de sanar” Rabbi Brandwein respondió. “Pero es verdad El Creador si puede, y si yo lo merezco, él puede poner su poder en mis manos porque la Luz es verdaderamente nutritiva y puede curar hasta lo que está más distanciado de la misericordia como cada alma que se sienta fuera de él. Por eso su juego y por eso mi misión. Que Dios Te Bendiga, Amén, Amín Amén. Mateo 5. "Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. 2.Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: 3.«Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. 4.Bienaventurados los mansos , porque ellos posseerán en herencia la tierra. 5.Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. 6.Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. 7.Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 8.Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. 9.Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. 10.Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. 11.Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. 12.Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros. 13.«Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. 14.«Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. 15.Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. 16.Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. 17.«No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. 18.Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda. 19.Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos. 20.«Porque os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos. 21.«Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal. 22.Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego. 23.Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti, 24.deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda. 25.Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. 26.Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo. 27.«Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. 28.Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. 29.Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna. 30.Y si tu mano derecha te es ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo vaya a la gehenna. 31.«También se dijo: El que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio. 32.Pues yo os digo: Todo el que repudia a su mujer, excepto el caso de fornicación, la hace ser adúltera; y el que se case con una repudiada, comete adulterio. 33.«Habéis oído también que se dijo a los antepasados: No perjurarás, sino que cumplirás al Señor tus juramentos. 34.Pues yo digo que no juréis en modo alguno: ni por el Cielo , porque es el trono de Dios, 35.ni por la Tierra, porque es el escabel de sus pies; ni por Jerusalén , porque es la ciudad del gran rey. 36.Ni tampoco jures por tu cabeza, porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro. 37.Sea vuestro lenguaje: "Sí, sí"; "no, no": que lo que pasa de aquí viene del Maligno. 38.«Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. 39.Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra: 40.al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto; 41.y al que te obligue a andar una milla vete con él dos. 42.A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda. 43.«Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. 44.Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, 45.para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. 46.Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? 47.Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? 48.Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial. Que Dios Te Bendiga Ahijado- Amín, Amén Amén-

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