El Siervo De Dios Pastas ´Pa Bajo. La Carta del Loco.
"Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo. De David. 2.Cuando clamo, respóndeme, oh Dios mi justiciero, en la angustia tú me abres salida; tenme piedad, escucha mi oración. 3.Vosotros, hombres, ¿hasta cuándo seréis torpes de corazón, amando vanidad, rebuscando mentira? 4.¡Sabed que Yahveh mima a su amigo, Yahveh escucha cuando yo le invoco. 5.Temblad, y no pequéis; hablad con vuestro corazón en el lecho ¡y silencio! 6.Ofreced sacrificios de justicia y confiad en Yahveh. 7.Muchos dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha?» ¡Alza sobre nosotros la luz de tu rostro! Yahveh, 8.tú has dado a mi corazón más alegría que cuando abundan ellos de trigo y vino nuevo. 9.En paz, todo a una, yo me acuesto y me duermo, pues tú solo, Yahveh, me asientas en seguro.
En este Día de Santa Barbara Día delas Ánimas del Purgatorio. Vengo con mis Amigos a deciros que Los santos recibieron a los Orishas. Al Panteón Umbanda, Al Panteón Vudú Y los santos dijeron – Fueron Ustedes Quienes Nos pidieron que nos uniéramos todos como uno solo- El Panteón Indígena saltaba puesto que si arriba se une se une abajo porque se me dio el poder de atar y desatar tanto arriba como abajo. – Y Los Santos dijeron Ashé Jai Shalom Aleikum Salam Y Amén- Y Se desato la Gloria sobre el mundo como rio de bendiciones que llega al mar. Aleluya Amén.
Habrá Una Persona Que Explique Sus Libros. La Educación De Un Kabbalista. Rav Berg
De acuerdo Con El Rabbi Brandwein, la Diferencia entre esta generación y todas aquellas que vinieron antes es ahora que todo el mundo –no solamente los privilegiados o especiales- podrán ayudar a brindarnos al Mesías- que no es una sola persona si no una manifestación colectiva de Dios, que comienza con la vela que alumbra el cuarto oscuro que hace brillar ala s demás velas y así trayendo la Luz espiritual definitivamente para este Israel espiritual en la Cabeza como la corona de Kéter que es La sabiduría Y El Don Del Príncipe Rey Y Emperador De La Paz En Todo Y Todos Por Mi bien Y el de Toda La Humanidad, Por La Gracia de Dios De Unidad. Amén. «No juzguéis, para que no seáis juzgados.
2.Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá.
3.¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo?
4.¿O cómo vas a decir a tu hermano: "Deja que te saque la brizna del ojo", teniendo la viga en el tuyo?
5.Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano.
6.«No deis a los perros lo que es santo, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen con sus patas, y después, volviéndose, os despedacen.
7.«Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.
8.Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llama, se le abrirá.
9.¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra;
10.o si le pide un pez, le dé una culebra?
11.Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan!
12.«Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas.
13.«Entrad por la entrada estrecha; porque ancha es la entrada y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella;
14.mas ¡qué estrecha la entrada y qué angosto el camino que lleva a la Vida!; y poco son los que lo encuentran.
15.«Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
16.Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?
17.Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos.
18.Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos.
19.Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego.
20.Así que por sus frutos los reconoceréis.
21.«No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial.
22.Muchos me dirán aquel Día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?"
23.Y entonces les declararé: "¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!"
24.«Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca:
25.cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca.
26.Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena:
27.cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina.»
28.Y sucedió que cuando acabó Jesús estos discursos, la gente quedaba asombrada de su doctrina;
29.porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como sus escribas.
"En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron: «¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?» 2.El llamó a un niño, le puso en medio de ellos 3.y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. 4.Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. 5.«Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. 6.Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar. 7.¡Ay del mundo por los escándalos! Es forzoso, ciertamente, que vengan escándalos, pero ¡ay de aquel hombre por quien el escándalo viene! 8.«Si, pues, tu mano o tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo y arrójalo de ti; más te vale entrar en la Vida manco o cojo que, con las dos manos o los dos pies, ser arrojado en el fuego eterno. 9.Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te vale entrar en la Vida con un solo ojo que, con los dos ojos, ser arrojado a la gehenna del fuego. 10.«Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos. 12.¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas, ¿no dejará en los montes las noventa y nueve, para ir en busca de la descarriada? 13.Y si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las 99 no descarriadas. 14.De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños. 15.«Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. 16.Si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos. 17.Si les desoye a ellos, díselo a la comunidad. Y si hasta a la comunidad desoye, sea para ti como el gentil y el publicano. 18.«Yo os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. 19.«Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos. 20.Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.» 21.Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» 22.Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.» 23.«Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. 24.Al empezar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10.000 talentos. 25.Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase. 26.Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía: "Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré." 27.Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en libertad y le perdonó la deuda. 28.Al salir de allí aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y, ahogándole, le decía: "Paga lo que debes." 29.Su compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: "Ten paciencia conmigo, que ya te pagaré." 30.Pero él no quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo que debía. 31.Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. 32.Su señor entonces le mandó llamar y le dijo: "Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo suplicaste. 33.¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?" 34.Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. 35.Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.» Mateo 7 18.
Unidad.




























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